domingo, 20 de noviembre de 2011

Ellos que surcan el cielo en pájaros muertos y se cubren del frío de los duros inviernos del hemisferio norte con plumas de patos desnudos, jamás comprenderán lo que es sentir un pájaro de alas de fuego por dentro.

Son muchos los que intentan atraparlo...  Estan en cualquier parte.
Con sus técnicas primitivas retroceden a la humanidad entera al interior de la caverna.

De pronto una sonrisa cruza la cara de un pequeño niño del otro lado del mundo. Se divierte intentando cazar palomas. Quizá todavía no sabe lo difícil que es conseguir algo en la vida e infatigable, persigue al pajarillo asustadizo.
Vuela lejos miedo.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Subir muy alto.
tan tan arriba que no sientas ni los pies ni las tripas... ni mucho menos el corazón!

La pirámide social sitúa a las personas con éxito arriba, tan tan arriba que perdieron el sentido terrenal (y tal vez por eso creen ser un tipo de dios...)

En la pirámide animal sucede algo similar... en la cúspide están los depredadores más temidos, aquellos con los colmillos mas afilados y las garras más despiadadas!

pero a mí me da igual, no tengo miedo a ningún tipo de humano-animal que esté ahí arriba... porque en realidad todo eso de las pirámides es mentira (salvo las egipicias, por supuesto)

La verdad -mi verdad- se basa en lo que veo y lo que mis retinas retienen son pájaros volando allá arriba.

No lo olvides... no tengas miedo a tu jefe, ni mucho menos a un león. Yo que tú andaba con cuidado cada vez que aparezca un pichón.
Por si no lo sabías la cagada de una paloma puede ser corrosiva!

viernes, 8 de julio de 2011


Las manzanas rojas siempre serán símbolo de pecado...-pienso mientras busco por el supermercado algo vivo y de colores, que sea bonito! porque soy de las que come con los ojos..-
Entre las ácidas manzanas verdes y las amarillas insípidas, las rojas parecen las más valientes. Manzanas bolcheviques en la cesta de la compra me incitan a la revolución.
Yo no le tengo miedo a las serpientes, ni a los gusanos, porque si sabes que la manzana siempre está podrida no te sorprenderá sentir mariposas en la tripa cada vez que masticas un pedacito del mundo.

Pero no olvides que cada vez que comes, cagas... y que aunque el gusano se vista de seda.... GUSANO SE QUEDA!

domingo, 27 de febrero de 2011


Es febrero el mes más corto y el más loco
y es mi vida un febrero eterno...
dejando todo sin acabar, ni los días le llegan a completar. Sabe que es corto, por eso intenta ser intenso, y llega pronto, pero eso le desespera porque Febrero no es mes de primavera. A él le hubiese gustado ser un mes donde canten los pájaros, y esque como todos, intenta ser algo que nunca llegará a ser, aunque al menos lo intenta...
Me gusta el febrero con brasero y el febrero de paseo, hay tardes de sol intenso y frías noches de lluvia.
Muchos dicen que es imperfecto... pero yo creo que le comprendo y por eso me comí su último día porque tengo hambre de tiempo. Me faltan horas, me faltan momentos y tal vez teniendo un pedazo de febrero muy adentro tenga todo el aire y el viento calentado al sol entre ventanas para que arda en mis entrañas. A partir de ahora puedes llamarme fiebre de febrero.

domingo, 13 de febrero de 2011

¿El pájaro? ¿Los pájaros?
¿Hay sólo un solo pájaro en el mundo
que vuela con mil alas, y que canta
con incontables trinos, siempre solo?
¿Son tierra y cielo espejos? ¿Es el aire
espejeo del aire, y el gran pájaro
único multiplica
su soledad en apariencias miles?
(¿Y por eso
le llamamos los pájaros?)
¿O quizá no hay un pájaro?
¿Y son ellos,
fatal plural inmenso, como el mar,
bandada innúmera, oleaje de alas,
donde la vista busca y quiere el alma
distinguir la verdad del solo pájaro,
de su esencia sin fin, del uno hermoso?

Pedro Salinas.


miércoles, 26 de enero de 2011

El invierno paraliza los sentimientos. Y los pájaros no vuelan porque sus plumas llenan mi abrigo, tu edredón y mi pulmón, que fuma vaho de carbono, mientras mi cigarro imaginario se consume esperando un autobús. Al final de este barrio obrero, donde lo que se fuma son chimeneas de fábricas histéricas y cajetillas de tabaco negro, como el humor, capaz de ahumar hasta al salmón más vivo y resistente que nada contracorriente.
Desde mi jaula a tu pecera con una chistera en la mollera, esta última no para hacer desaparecer al conejo blanco del mago, porque los problemas no desaparecen por más que quieras... si no para sacar un chiste que me haga sonreir en los momentos más dificiles, sí, un chiste de esos malos, sin gracia, porque soy así y tú lo sabes...